Vuelve esa extraña angustia que hace presagiar que te necesitare, que tendré todas las cojudas intenciones de buscarte, para no escuchar nada de ti, para no saber que piensas, para poder hablar un poco mas de mi. Escucho como mi corazón hace vibrar los maderos de mi cama, no siento los brazos que nuevamente se adormecieron, esa extraña energía me hace voltear la cabeza de un repentino golpe, esperando contener toda esa rabia acumulada, no debí vivir esto! no merecía esta vida, te veo sentada a mi lado, tomas mi mano y la aprietas fuertemente mientras ries de por dentro, siento que a cada palabra se me escapa la vida es así que aprovechando lo ultimo que me resta de vida, como una serpiente que antes de morir deja el veneno te digo:
-nunca sabrás de cuantas maneras te ame. Corto tu cuello de un tajo limpio, perfecto que me da tiempo de empujarte al piso, de no ensuciarme, de verte aun sonriendo porque por un segundo, un maldito segundo pensaste que sobrevivirías o que yo moriría sin ver el dolor en tu rostro.
Porque... de esa manera?? Acaso pensabas... que podríamos ser uno mas? me subestimas sabes....
